El año pasado descubrí el labial líquido de Maybelline Super Stay Matte Ink y me hice fan: finalmente un labial líquido que no se corría y duraba casi todo el día. Pero, lo que no me gusta del Matte Ink es que se siente un poco “siliconoso”; es decir, como si tuvieras una capa pegajosa del labial adherida a tu labio. ¿Habría una forma de obtener la misma durabilidad sin la molestia de sentir que tengo algo pegado en mis labios? Entra: Maybelline Superstay Ink Crayon.
Este labial de Maybelline me recordó a los crayones que Revlon sacó hace mucho tiempo, o a los “chubby” de Clinique, pero ninguno de esas versiones se compara con esta. Tiene una gama de colores vibrantes, se siente cremoso aunque es matte y, mi favorita, NO SE TRANSFIERE.
Primeras impresiones
Mi primera experiencia fue con el color #85 Change Is Good, que para mí es un color nude/rosa que consideraría para un look de todos los días, para ir a la oficina y/o para un evento casual. El aplicador tiene la forma de un lápiz/crayón al que le “sacas punta” dándole vueltas sobre sí mismo, lo que hace que la aplicación sea bastante sencilla. Si bien no tuve problemas para aplicar Change Is Good, cuando fue el turno del color #55 Make It Happen sí noté que el color “sangraba” un poco más y tuve que utilizar una brocha para definir los bordes. Make It Happen es un color rojo oscuro que definitivamente complementaría un look más audaz.
#55 Make It Happen #85 Change Is Good
De acuerdo con la información de Maybelline, Superstay Ink Crayon ofrece hasta 8 horas de cobertura. Como mencioné, esta es mi característica favorita, pues el color realmente no se transfiere (y esto lo comprobé con Make It Happen, que es el color más oscuro).
¿Los recomiendo? ¡Sí! Estos labiales son bastante prácticos, ofrecen buena cobertura, duración y una gran gama de colores, todo eso encima de un precio razonable de aproximadamente $9.50 USD.